Análisis | Mortal Kombat 1

Kontinuación disfrazada de reinicio

Hace menos de tres años, Mortal Kombat 11 lanzaba su edición definitiva con el juego base, la expansión Aftermath y todos los DLCs que habían salido a lo largo de la vida útil del juego. Con tantísimo contenido, convirtiéndolo en el Mortal Kombat más grande hasta la fecha, nadie esperaba un nuevo título de la franquicia en pleno 2023. Sin embargo, en NetherRealm Studios parecen no haber querido bajar el ritmo, deleitándonos con Mortal Kombat 1, un secuela en toda regla que solo supone un reinicio para la historia cronológica del universo Mortal Kombat, pero que sigue los acontecimientos ocurridos en Mortal Kombat 11. Este movimiento es, sin duda alguna, uno de los mayores aciertos en la historia de los videojuegos que favorece enormemente a la franquicia por la cantidad de cosas que pueden hacer a partir de ahora tras la inmensísima ampliación del lore que ha supuesto la nueva entrega de la saga. Es muy difícil abordar su historia sin entrar en spoilers, por pequeños que sean, así que solo puedo decir que la trama de Mortal Kombat 1 empieza algo densa, incluso complicada de seguir por la cantidad de información a asimilar con todo lo que ha dado lugar en este reinicio cronológico, pero la narrativa protagonizada por Liu Kang coge un ritmo trepidante tras los tres primeros capítulos (de un total de quince), siendo prácticamente imposible despegarse del mando porque invita a jugar más y más. Es una subida constante hasta un clímax final que mantiene una calidad cinematográfica envidiable en todas sus cinemáticas, a pesar de estar a 30fps por segundo.

En la kampaña de Mortal Kombat 1, que aporta aun novedoso punto de vista al universo del juego, todo son aciertos. No solo se impone como el juego de lucha por excelencia, manteniendo ese título y barriendo a la kompetencia, sino que sube el listón de manera considerable. La epicidad de su construcción es única, y ver cómo un nuevo Mortal Kombat, con tanto poco salto entre este y su predecesor, alcanza unas cotas de calidad tan sobresalientes, es digno de admirar en cualquier videojuego a día de hoy. Eso sí, tampoco hubiera pasado nada si hubiera salido un año más tarde, porque esta franquicia siempre mantiene bien nutridos a sus jugadores con contenido, contenido y más contenido, pero se agradece que hayan querido sacar su primer juego únicamente para consolas de nueva generación (PlayStation 5 y Xbox Series X|S, además de PC y la polémica versión de Switch), porque saben que van a exprimirlo para rato. En Mortal Kombat 1, los kombates son tan fluidos como de costumbre, y los movimientos especiales más sangrientos y brutales que nunca, aprovechando la potencia de la nueva generación. Los escenarios de lucha de este nuevo Mortal Kombat tienen todo lujo de detalles, pudiendo disfrutar de una recreación de la Tierra y del Mundo Exterior como nunca antes, con un roster de personajes bastante klásico con Liu Kang, Scorpion, Sub-Zero, Kung Lao, Raiden, Kitana, Mileena, etc., en el que algunas de las ausencias se «transforman» en kameos, algo así como un segundo integrante en el equipo de kombate que, sinceramente, le da un pequeño dinamismo como personaje de apoyo, pero tampoco es muy notorio.

Kombates sin fin en el mejor juego de lucha actual

Tanto los personajes principales, por supuesto, como los kameos, tienen sus propios fatalities y brutalities, una característica que, especialmente para los kameos, resulta bastante interesante para llenar de personalidad propia a cada personaje, y que completa a la perfección el espíritu de Mortal Kombat. Además, tanto cada personaje como cada kameo tienen lo que podríamos considerar un pase de batalla (totalmente gratuito, sin sustos) para ir subiendo niveles de rango de manera individual y obtener nuevos elementos cosméticos o movimientos especiales; un acierto para ampliar la vida útil del juego, algo en lo que se ve han trabajado muy y mucho en Mortal Kombat 1; las horas de juego son casi infinitas, y no solo por los archiconocidos modos en línea o por los pases de rango para desbloquear multitud de contenido adicional solo por jugar, sino porque esta nueva entrega de la franquicia de kombate por excelencia introduce el modo Invasiones, un nuevo estilo de kampaña única al margen de la cinematográfica con una duración por temporadas (sí, promete cambiar cada cincuenta días), con un planteamiento al estilo de incursiones en un mapa establecido en forma de tablero. Una vez terminada la kampaña principal, que obviamente es el plato más fuerte del juego, el modo Invasiones resulta como un juego de rol con sus objetos únicos, subida de niveles para hacer más fuerte al personaje que usemos, etc. Un modo kompletamente adictivo que nos hará pasar horas y horas a los mandos en caso de preferir kontinuar en una experiencia para un jugador si no somos demasiado fans de los kombates versus en línea, o los klasificatorios.

Con todo, Mortal Kombat 1 promete infinidad de horas de diversión y kombates extremos entre todos sus modos, como nos tiene acostumbrados a experimentar, pero en esta nueva entrega han sabido ofrecerle una mayor frescura para introducirse oficialmente en una nueva era dentro de la franquicia, tal y como rezan en la mayoría de las promos del juego, que puede dar lugar a idas de cabeza que estamos expectantes de ver. Además, el hecho de que haga tan importante hincapié en la experiencia para un jugador con la implementación del modo Invasiones, hace que un mayor público pueda sentir que la inversión en el juego está más que justificada aparte de las aproximadamente seis horas que dura la kampaña principal. Así, se logra un equilibrio perfecto entre componente para un jugador y componente en línea para todo tipo de jugadores. Su preciosa recreación de escenarios, la conseguidísima narrativa que plantea y la plantilla de personajes (a mi gusto una elección soberbia, y eso que inicialmente pensaba que me iban a falta o incluso a sobrar ciertos personajes), consolida a Mortal Kombat 1 como un juego imprescindible para amateurs y profesionales tanto de la franquicia como del género, sabiendo hacer una secuela de altura enmascarándola como un reinicio que nunca fue ni nunca ha sido. Ahora solo queda ver qué nos espera en el futuro con los packs de personajes que irán saliendo en próximos meses, y si también habrá alguna expansión complementaria. Aunque no quiero mojarme porque con Mortal Kombat 11 me equivoqué, algo me dice que la vida útil de Mortal Kombat 1 va a ser más grande, y eso es decir mucho.