Análisis | Silt

EDITOR Fireshine Games
DESARROLLADOR Spiral Circus
GÉNERO Exploración 2D, Puzles
VERSIÓN ANALIZADA PS5
PRECIO 14,99€
Una experiencia sumamente claustrofóbica en el fondo marino
Cualquier jugador con conocimiento sobre juegos independientes o conocedor del amplio catálogo que hubo durante la generación anterior se acordará de Limbo e Inside, dos títulos cortos pero absolutamente imprescindibles que llevaron el juego 2D (2.5D en el caso del segundo) de plataformas y exploración a otro nivel marcado por su complejidad y sencillez. Silt da un paso más y, a diferencia de estos, basa su experiencia de juego en un escenario completamente ubicado en el oscuro y tenebroso fondo marino. Todos ellos tienen un denominador común: infundir angustia o miedo por la pseudo narrativa que trata, siempre dark, o los escenarios que se recorren durante el juego, uno de los principales atractivos del género 2D de plataformas. Silt consigue innovar e ir más allá en un ámbito que parece simple, pero que realmente es un arte que merece ser descubierto. Es fascinante cómo Spiral Games ha conseguido refrescar un tipo de juego que, a simple vista, puede aparentar no dar más de sí en estos tiempos.
Silt apuesta por una interesante mecánica para que actúa como eje principal del juego: somos un buzo con la capacidad de poseer a diferentes criaturas marinas para resolver las diversas pantallas de cada capítulo. Controlar a las pirañas para romper pequeños restos de algas que nos impiden el paso, cabezones para destruir rocas y abrir nuevos caminos en las profundidades del mar, o anguilas eléctricas para activar interruptores, máquinas o peces espada para acceder a zonas angostas muy rápidamente para evitar las plantas carnívoras, entre otras mecánicas que van incrementándose conforme se avanza en el juego. Es muy interesante porque, por ejemplo, en Inside se interactuaba con humanos bajo un control mental, haciendo referencia al control de masas como crítica social, y las mecánicas eran más sencillas, aunque sin ingenio poco se hacía. Han pasado muchos años desde entonces, y Silt será ese juego de culto que ahora son sus predecesores espirituales de Playdead, estoy segurísimo de eso.

Silt se hace fuerte con un apartado artístico tan impresionante como tenebroso
Silt no es un juego de terror per se, pero la sensación que genera recorrer las profundidades marinas con ese toque tan oscuro y esos escenarios tan bien dibujados, recreados, lúgubres, crean una atmósfera de claustrofobia tenebrosa que agobia a cualquiera. Aunque no son pantallas en las que el jugador se pueda perder fácilmente, sí es cierto que en ocasiones hay varios caminos o posibilidades por las que avanzar y muchas de ellas laberínticas, consiguen transmitir una ambientación que continuamente genera gran angustia. De esto es capaz un buen diseño de arte en un juego 2D, y esto es por lo que Silt no pasa desapercibido. A falta de una narrativa más trabajada, es el arte de los escenarios el que nos cuenta la historia de una forma siniestramente bella que consigue traspasar la pantalla y generar una emoción real.
Los tonos oscuros en blanco y negro recuerdan vagamente a Limbo, aunque Silt tiene un diseño más pulido, nítido e incluso realista. El hecho de que esté en 2D es un mero detalle de desarrollo, porque los escenarios tienen un efecto 3D que crean una profundidad creíble, como si de verdad hubiera varias capas en los escenarios y no estuviera construido sobre plano. Es una sensación exquisita estar disfrutando de un juego que no tiene como escenarios meros fondos dibujados, sino un excelente trabajo de principio a fin, con numerosos diseños de escenarios totalmente diferentes entre sí. Además, es una campaña dividida en capítulos que va de menos a más complejidad, subiendo la dificultad y enrevesando los escenarios con más detalle. Silt es una de las pruebas irrefutables de que se puede crear un mundo vivo y realista en cualquier tipo de plano.
Uno de los puntos que me generan cierta duda de Silt es el control del buzo o de las criaturas marinas, que resulta ligeramente tosco. Aunque es posible que, rompiendo una lanza a favor del juego, quiera simular el movimiento debajo del agua (sí, es algo rebuscado pero es posible), la jugabilidad al menos con el mando DualSense en PlayStation 5 puede hacerse pesada en según que movimientos, en tratar de esquivar a las criaturas para evitar ser devorados o durante la posesión de las mismas. Si de verdad está desarrollado de manera que quiera simular el movimiento bajo el mar, que en ese caso mis dieces, pero sigue siendo un control duro. Eso sí, mención especial a poder acelerar durante el nado, porque facilita enormemente la velocidad y el ritmo del juego.

Con un trasfondo que emociona, lo bueno, si breve, dos veces bueno
Silt es un juego corto que puede superarse en pocas horas según la habilidad y desempeño de cada jugador por las diferentes fases y la capacidad resolviendo los puzles que se presentan, pero tiene una medida perfecta para no resultar tedioso o excesivamente largo, porque realmente lo que ofrece es lo que tiene, y más sería forzar algo innecesario. Esto evita que resulte extremadamente repetitivo o que pierda encanto, por lo que la extensión es gratamente adecuada. La lástima es que no da opción a rejugarlo porque la historia es en todo momento la misma, así que, a menos que se busque conseguir todos los trofeos o logros del juego, Silt es un título que, una vez terminado, quedará eliminado permanentemente de la biblioteca. Insisto en que no es malo, porque el gusto de esa primera y única necesaria pasada es suficiente para quedarse con un gran recuerdo de la experiencia.
El juego no tiene una narrativa como tal, pero la concepción del juego y su evolución, especialmente el final, habla por sí solo sobre el mensaje que quiere transmitir Silt: la liberación, la ayuda propia y el descenso a los infiernos para volver a encontrar nuestro propio yo, perdido o atado en los más profundo de un fondo marino. Por una parte, creo que deja libre la imaginación del jugador para pensar y valorar sobre el trasfondo de la obra, y por otra diría estar seguro de su significado, véase una metáfora sobre la oscuridad de la depresión y lo difícil que puede resultar encontrarte a ti mismo en un momento de absoluta angustia, que es lo que el juego trata de transmitir al jugador en todo momento, y qué bien lo consigue. Qué bonito es ese final, jugadoras y jugadores, y cómo me ha emocionado.
Respecto a su dificultad, diría que es media alta. Los puzles no son estrictamente enrevesados, pero requieren de algo de tiempo, intuición y buen control de las criaturas marinas poder completarlos. Observar el escenario es obligatorio para saber qué paso dar o cómo seguir, aunque no resulta en ningún momento un quebradero de cabeza. Morir es una tarea constantes al más mínimo fallo de tiempo o control, lo que puede suponer repetir ciertas fases varias veces más hacia el final del juego, que es donde la cosa verdaderamente se complica más, pero en el fondo es un paseo con algunos baches que no resulta difícil de superar. Tan solo alarga el tiempo de juego alguna horita más, lo cual tampoco está mal para que no sea tan efímero. Me encantaría hablar más de ello, pero sería entrar en spoilers muy grandes, así que me guardo para mí dicha reflexión. Gracias, Silt, porque abres los ojos de una realidad que las personas que la sufren no entienden ni conocen realmente hasta que, luchando, consiguen liberarse. El camino no es fácil, pero la meta es una de las cosas más satisfactorias que el ser humano puede alcanzar.

Plataforma revisada:

CONCLUSIÓN: Silt es un viaje hacia la introspección personal en la más absoluta oscuridad hasta alcanzar la liberación. Todo ello con unos escenarios en 2D con un magnífico diseño de arte, claustrofóbico y tenebroso, que consigue traspasar la pantalla para experimentar ese toque dark. El control del buzo y las criaturas es novedoso, pero algo tosco.
LO MEJOR
- La dirección artística de Silt es absolutamente maravillosa, con una ambientación que sumerge al jugador de lleno en una angustia tenebrosa en el fondo marino
- Los escenarios están recreados en 2D, pero el tan buen desarrollo de los mismos hace que parezcan reales, con profundidad
- Poder controlar a diferentes criaturas es un gameplay altamente interesante
- El trasfondo del juego, su mensaje; esperanza tras la oscuridad, liberación
- Su duración es justa y bien medida, no necesita ni más, ni menos
LO PEOR
- La narrativa da lugar a muchas dudas, y aunque es entendible por algunos, puede ser compleja para otros
- El control es algo tosco en diversas ocasiones, dificultando el movimiento
Este análisis se ha elaborado gracias a una clave digital del juego ofrecida por Firseshine Games a través de Jesús Fabre.
EXCELENTE
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