El silencio llega al videojuego

Desarrollado por Saber Interactive y Stormind Games, A Quiet Place: The Road Ahead es un inesperado título de terror y supervivencia que consigue sorprender a los amantes del género. Basado en el universo cinematográfico de A Quiet Place, el juego ofrece una experiencia de sigilo e intensidad al trasladarnos al mundo silencioso y peligroso en el que una amenaza mortal persigue a sus habitantes por el más mínimo sonido. Aunque su prelanzamiento pasó algo desapercibido, con una poca campaña de marketing que podría haber sido brutal tras el estreno este verano de la precuela cinematográfica (Día 1), A Quiet Place: The Road Ahead destaca por su fidelidad al material original y logra una inmersión sorprendente.

Uno de los aspectos más notables del juego es cómo introduce al jugador al peligroso entorno en el que el sonido puede significar la muerte. Con una duración de 6 a 8 horas, el juego comienza con un ritmo pausado que permite aprender sus mecánicas y los detalles del ambiente, antes de lanzarnos por completo a los momentos de mayor intensidad. Este ritmo progresivo es ideal para los jugadores menos experimentados en el género, ya que ofrece margen para adaptarse a las mecánicas sin ser arrojados inmediatamente a las amenazas mortales.

Para los fanáticos de Alien: Isolation, el juego resulta una excelente alternativa de terror y sigilo, aunque sin alcanzar el nivel de complejidad del mencionado título. Sin embargo, sí logra mantener al jugador en constante estado de alerta, y sus mecánicas ofrecen suficientes momentos de tensión para que el miedo se mantenga a lo largo de la experiencia.

Un mundo exquisitamente construido a la par que aterradoramente silencioso

A nivel visual, A Quiet Place: The Road Ahead es destacable. Los desarrolladores han puesto una gran atención en la construcción de escenarios detallados y apocalípticos, capturando a la perfección la desesperación y soledad que caracterizan al mundo de A Quiet Place. La elección de colores apagados y las texturas detalladas crean un ambiente opresivo, donde cada rincón parece contar una historia de supervivencia fallida y amenaza constante.

El diseño de sonido, como era de esperarse, juega un papel crucial. Los efectos sonoros logran crear una atmósfera de tensión que acompaña cada movimiento, y el innovador uso del micrófono añade una capa de realismo y pánico, ya que el jugador debe ser consciente de no emitir sonidos reales que puedan atraer a la criatura en el juego. Esta mecánica, aunque sencilla, incrementa la inmersión, haciendo que el jugador sienta la fragilidad de su supervivencia en cada instante.

A Quiet Place: The Road Ahead presenta también el sonómetro, una herramienta extremadamente útil para aquellos que quieran ir más sobre seguro, la cual no solo nos indica si estamos haciendo más ruido que el ambiente, sino que chiva la posibilidad de que la criatura nos encuentre más pronto que tarde. Las opciones de dificultad y accesibilidad del juego permiten que, si bien está más destinado a ser jugado con el menor número de ayudas posibles, aquel que quiera jugar así las tenga y utilice para abrir el abanico de potenciales usuarios.

Sigilo en su máxima expresión

En cuanto a su jugabilidad, A Quiet Place: The Road Ahead mantiene un enfoque en el sigilo puro, donde enfrentarse a la criatura directamente no es una opción viable. En su lugar, el jugador debe usar los elementos del entorno, la gestión de recursos y una serie de escondites estratégicos para evitar los encuentros fatales. Aunque las mecánicas son intuitivas y fáciles de dominar, tienden a volverse algo repetitivas con el tiempo, ya que la dinámica de esconderse y avanzar de forma sigilosa se mantiene como el núcleo de la experiencia sin grandes variaciones.

A pesar de este sentimiento de repetición, el juego maneja bien la tensión y ofrece suficientes momentos de impacto para que la experiencia se mantenga interesante hasta el final. Además, la duración relativamente breve evita que la repetición se convierta en un problema mayor, permitiendo que el juego cumpla su objetivo sin extenderse demasiado.

Por otro lado, el argumento de A Quiet Place: The Road Ahead se conecta fielmente al estilo de las películas, expandiendo de manera sutil la historia sin desvirtuar su esencia. Aunque no cuenta con una narrativa compleja, proporciona detalles interesantes del mundo y presenta situaciones de supervivencia que complementan el universo cinematográfico de A Quiet Place, brindando a los jugadores una conexión emocional con los personajes y sus luchas en este entorno devastado.

Si bien la historia carece de giros inesperados, logra capturar la desesperación de los personajes, en quienes el jugador se proyecta mientras avanza en el juego. En este sentido, A Quiet Place: The Road Ahead ofrece una narrativa efectiva, que expande el lore de la franquicia y añade una dimensión de interacción que los fans de la serie sin duda apreciarán.

Merece la pena pasar un fin de semana de miedo jugándolo

Uno de los puntos donde A Quiet Place: The Road Ahead podría haber mejorado es en la variedad de sus mecánicas. Aunque la experiencia de sigilo está bien lograda, el juego repite ciertos patrones y limitaciones de forma que algunos jugadores pueden encontrar monótonos. Agregar más opciones de interacción o estrategias diversas para evitar a la criatura hubiera dado más frescura y ampliado la experiencia general.

Por otro lado, al tratarse de un título basado en una franquicia de renombre, algunos jugadores podrían tener expectativas elevadas respecto a su producción y complejidad, esperando una experiencia similar a los AAA más elaborados. Es importante tener en cuenta que A Quiet Place: The Road Ahead no aspira a ser un título revolucionario ni el juego de terror del año, sino una sólida experiencia de supervivencia y sigilo.

En resumen, A Quiet Place: The Road Ahead cumple con creces su objetivo de ofrecer una experiencia tensa y atrapante en el universo de A Quiet Place. Su apartado visual, su cuidadosa ambientación y su innovador uso del sonido crean una atmósfera de terror constante que sumerge al jugador en un mundo donde el más mínimo sonido puede ser fatal.

Aunque su repetitividad y la ausencia de grandes innovaciones pueden limitar su atractivo para algunos, la duración ajustada y la fidelidad al material original lo convierten en una opción ideal para los fans de la franquicia y de los juegos de supervivencia. A Quiet Place: The Road Ahead es una excelente opción para pasar un fin de semana a los mandos, disfrutando de un viaje inmersivo que hace honor a su legado cinematográfico y satisface a los aficionados al terror y la supervivencia.

8

Este análisis se ha elaborado gracias a una clave digital del juego ofrecida por Honest PR.

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